Serie: ‘Bojack Horseman’ Cadena: Netflix (2014-) Música: ‘Bojack Horseman’ – Patrick Carney (The Black Keys)
Este verano Netflix ('Orange Is The New Black', 'House of Cards') nos sorprendía lanzándose a la animación para adultos. Se presentaba así en sociedad a este centauro invertido, por decir algo tras el shock inicial. 'Bojack Horseman' nos introducía en un mundo donde personas y personas/animales conviven con aparente normalidad. Bojack se interpreta a sí mismo, la estrella de una sitcom de los 80 de tono almibarado y con muchos jerseys de motivos geométricos para la que ya no hay un lugar en el competitivo mundo de la televisión. Ni en Hollywood.
La secuencia de los títulos de crédito iniciales, que arranca y termina en la mansión que Bojack tiene en las famosas colinas de Hollywood, retrata a la perfección la idiosincrasia del personaje, que se mantiene en el plano -y en su particular miseria moral y ética- mientras el día va pasando. Es un día cualquiera en la vida de una ex-estrella venida a menos: el alcohol y las drogas corren y el degenere va a más, como podemos ver en la evolución de su estado.
El creador de esta surrealista cabecera y de la serie, Raphael Bob-Waksberg, se ha servido de un recurso cinematográfico: el Tiro Dolly, que consiste en grabar sobre una estructura en la que la cámara y el actor se mueven sobre raíles -dolly- para crear este efecto travelling en el que Bojack Horseman se mantiene en el plano todo el tiempo. La banda sonora la han puesto los mismísimos Black Keys; su batería, Patrick Carney, es el responsable de este temazo Funk-Psychedelic. Tampoco os perdáis la canción que compuso el grupo Grouplove para los títulos de cierre. Crema.
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