Lo que dura un spot. O algo más de un minuto en esta versión extendida del anuncio de una compañía de seguros que pudo verse ayer en USA durante el descanso de ese acontecimiento deportivo (y, por ende, televisivo) que es la Super Bowl. Con esta premisa -¿qué pasaría si tu farmacéutico fuera Walter White? o ¿y si fueras un niño y en lugar de recogerte tu madre en el colegio lo hiciera Lindsay Lohan?- la aseguradora se ha sacado de la manga una ingeniosa campaña para exhibir ante millones de espectadores (entre ellos, seguro, muchos fans de 'Breaking Bad') y currarse una excelente imagen de marca.
Desde luego Walter White es el menos idóneo para recetar medicinas y nunca lo encontrarás tras el mostrador, si acaso en el laboratorio. De esta guisa (con su traje de cocinero) aparece frente a una desconcertada clienta que no acaba de fiarse de ese hombre extraño, pese a que él intenta convencerla de que es casi lo mismo que un farmacéutico: tienen la misma edad y los dos saben de drogas. Claro que no es lo mismo. Sobre todo cuando pone su cara de Heisenberg y recita su mítico "Say my name".
Detrás del spot está nada menos que la Agencia Leo Burnett. Por si no os suena, cuenta entre su cartera de clientes a empresas tan pequeñas como McDonald's o Coca-Cola. Unos hacedores de hits publicitarios, vaya. No hay duda de que este partido es uno de los acontecimientos del año para los publicistas y las empresas (también canales de televisión con promos, teasers o trailers de series) buscando ganarse al público en esos minutos que dan una nueva lectura al dicho "el tiempo es oro".
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